BOSQUE MESOFILO DE MONTAÑA
Nombres: Bosque mesófilo de
montaña, bosque de niebla, bosque de neblina, bosque húmedo de montaña,
nubiselva, selva nublada, entre otros.
Descripción:
Bosque muy variable en composición de especies pero con
estructura y clima muy similares. Está dominado por árboles en varios estratos,
con abundancia de helechos y epífitas. El follaje del 50% de sus especies de
árboles se pierde durante alguna época del año. Comparten lluvias frecuentes,
nubosidad, neblina y humedad atmosférica altas durante todo el año. Estos bosques han
funcionado como refugios para especies durante los cambios climáticos de los
últimos miles de años.
Los bosques en las cimas de las montañas,
donde la niebla envuelve habitualmente a la vegetación, son los ecosistemas
terrestres más frágiles que existen en respuesta a la perturbación y los que
albergan la mayor riqueza de especies en relación con el área que ocupan en
México. Su existencia depende de las nubes por lo que las variaciones en los
patrones de distribución de éstas, como resultado del cambio climático, son una
de las amenazas.
En cañadas montañosas
donde la niebla cubre de manera frecuente a la vegetación se encuentra el
bosque de niebla, que se presenta como manchones o islas, por lo que su
distribución es fragmentada.
Esta insularidad
natural ha favorecido los endemismos y la especiación vicariante que se produce
cuando una especie ocupa un área extensa, lo que impide que individuos alejados
puedan cruzar barreras geográficas como montañas, desiertos, mares, dando lugar
a una alta diversidad de especies.
Cubriendo menos de 1%
del territorio, el bosque de niebla, también conocido como bosque mesófilo de
montaña, se calcula que alberga casi 12% de la riqueza de plantas en el país
(alrededor de 3 mil especies), de las cuales aproximadamente 30% son endémicas.
Estos sistemas también alojan una alta diversidad de fauna que incluye
mamíferos, anfibios, aves y mariposas; en estos bosques viven alrededor de 755
especies de vertebrados terrestres. Entre sus especies de aves más emblemáticas.
Cabe mencionar al
quetzal (Pharomachrus mocinno), que se encuentra en peligro de
extinción. El bosque de niebla es hábitat de variedades silvestres de muchas
especies de plantas de cultivo, entre ellas la papa, el frijol, la fruta de la
pasión, el pepino, el aguacate y el tomate. De especial importancia para México
es el pariente silvestre del maíz, Zea diploperennis, que habita la
Sierra de Manantlán en
Jalisco. Además, los
bosques de niebla albergan numerosas especies a las que las comunidades que
viven en ellos y en su área de influencia les han dado usos medicinales,
maderables, ornamentales y ceremoniales.
La presencia
frecuente de la niebla tiene un papel relevante en la distribución y dinámica
de estos bosques. Al encontrarse inmersos en niebla de forma constante, los
suelos húmedos propician una lenta descomposición de la materia orgánica,
generando suelos ácidos en los que predominan condiciones anaerobias. Estas
condiciones limitan la respiración de las raíces, lo que reduce la absorción de
nutrientes y la
evapotranspiración (que es la suma de la
evaporación y la respiración de
las plantas). La presencia de la neblina también interfiere con la incidencia
de la radiación solar, lo cual resulta en bajas temperaturas y baja
evapotranspiración.
Debido al crecimiento
limitado por las condiciones de suelo y la baja incidencia de luz, los árboles
en el bosque de niebla alcanzan corta estatura y presentan una arquitectura
retorcida.
Otro de sus atributos
sobresalientes es la proliferación de epífitas, plantas que crecen sobre otras
plantas. Es común encontrar una carpeta verde donde los musgos recubren troncos
y ramas de los árboles, y una gran abundancia de bromelias, helechos y
orquídeas, las cuales requieren condiciones de humedad elevada para
establecerse y crecer.
El bosque de niebla
también desempeña un papel clave en la regulación de los ciclos hidrológicos y
de los ciclos de nutrientes a nivel del paisaje. Entre sus servicios
hidrológicos más sobresalientes se encuentra su función en el mantenimiento de
la capacidad de carga de los mantos acuíferos, en la calidad del agua, en la
reducción de la carga de sedimentos cuenca abajo y del riesgo de inundaciones,
entre otros. Dada su importancia en los ciclos hidrológicos la Comisión
Nacional Forestal (conafor) reconoce una categoría especial para el bosque de
niebla en el esquema de pagos por servicios ambientales. No sólo en México
existe un reconocimiento por ello: en el marco de la Evaluación de Recursos
Forestales (Forest Resource Assesment, fao, 2006), el bosque de niebla ha sido
catalogado como un ecosistema que requiere atención especial debido a su
relevancia hidrológica.
Las bajas tasas de
descomposición de la materia orgánica y de productividad de biomasa resultan en
una recuperación lenta en respuesta a la perturbación, comparada por ejemplo
con las selvas húmedas. Su distribución naturalmente fragmentada y su lenta capacidad
para recuperarse de la perturbación, convierten al bosque de niebla en un
sistema particularmente frágil. Debido a que él mismo genera las condiciones de
alta humedad necesarias para su establecimiento y mantenimiento, la regeneración
del bosque primario es más problemática que para otros tipos de vegetación. Al
ser modificadas dichas condiciones microclimáticas (altos índices de humedad y
sombra, y baja temperatura a nivel del suelo) llega a ser reemplazado por otros
sistemas, como el bosque de pino, que pueden establecerse en condiciones de
menor humedad. Si bien no existe una evaluación reciente que permita determinar
con precisión los cambios que ha sufrido el área cubierta por bosque de niebla
en México, es muy probable que se trate del ecosistema terrestre más amenazado
en el país. Se estima que alrededor de 50% de la superficie cubierta originalmente
por bosque de niebla ha sido reemplazada por otros tipos de uso del suelo.
Identificación de
bosques de niebla prioritarios
Si bien todos los
bosques de niebla son importantes, existe una necesidad para priorizar aquellas
áreas en las cuales los planes y acciones dirigidos a su conservación, manejo sostenible
y restauración, deben implementarse de manera más urgente y otras en donde
pueden realizarse en el mediano y largo plazos. Al considerar que su
conservación depende en gran medida de la disponibilidad de información sobre
su condición actual y sobre los principales factores que inciden sobre su
mantenimiento y destrucción, la conabio convocó a especialistas en bosque de
niebla a participar en dos talleres (noviembre de 2007 y junio de 2008) para realizar
un diagnóstico del estado de estos bosques en el país. Para hacer la evaluación
se consideraron cinco criterios: la calidad de los bosques, las amenazas a su
permanencia y a su calidad, las oportunidades para su conservación y las
características socioeconómicas de las comunidades locales. A partir del
análisis se identificaron 15 subregiones de prioridad crítica, 17 de prioridad alta,
10 de prioridad media y 3 se encuentran pendientes debido a la falta de
información.
Oportunidades para la
conservación del bosque de niebla
Si bien el bosque de
niebla es un ecosistema fuertemente amenazado también existen oportunidades
para su conservación y recuperación, como el programa de pago por servicios
ambientales que implementa la conafor, en particular por los servicios
hidrológicos que provee. La participación de las comunidades locales, el
conocimiento tanto biológico como social de los bosques y sus habitantes, y las
áreas protegidas son otros de los esquemas y acciones que pueden ayudar a su
conservación.
Del mismo modo,
contribuye al mantenimiento de estos bosques la cafeticultura de sombra cuando
los árboles que proporcionan la sombra para las plantas de café son nativos del
bosque de niebla, pudiendo funcionar como importantes refugios para una gran
cantidad de animales y plantas. El ecoturismo o turismo responsable se
considera como una alternativa con gran potencial, pero desafortunadamente no
ha recibido los apoyos necesarios para contribuir de manera importante en la
diversificación de los usos del bosque.
Distribución: Se distribuyen en zonas
muy húmedas. Ocupan el 0.8
% (800,000 ha) del territorio nacional, en pequeñas porciones
de 20 estados, en altitudes entre 600 y 3,100 msnm. Se ubican preferentemente
en las partes altas de la Sierra Madre Oriental (Sierra de Juárez), Sierra
Norte de Chiapas, Sierra Madre del Sur (Guerrero y Oaxaca) y de Jalisco.
del mar (barlovento). La temperatura media anual
oscila entre los 12° y los 23°C, aunque en invierno las temperaturas pueden
caer por debajo de los 0°C. Crece en terrenos con suelos ácidos profundos o muy
someros e inclinados, ricos en materia orgánica y humedad todo el año.
Flora y fauna: compuestos por una
mezcla de especies boreales y neotropicales además de otras únicas tanto de
origen muy antiguo como reciente, como pinos (Pinus spp.), encinos (Quercus spp.), liquidámbar (Liquidambar spp.), magnolias (MagnoliEstán as spp.), caudillo (Oreomunnea mexicana), árbol de las manitas (Chirantodendron
pentadactylon) y helechos
arborescentes (Cyathea spp.) y una gran cantidad de
epífitas (Bromelias, orquídeas, cactos). Se calcula que lo habitan casi 10% de las especies de
plantas del país (2,500 especies) de las cuales el 30% son exclusivas de
este bosque. De ellas, cerca de 1,300
especies son dicotiledóneas, 700
monocotiledóneas, 500
helechos y 10
gimnospermas, 800
son epífitas. Ahí viven una gran diversidad de ranas y salamandras y especies
únicas de aves como el quetzal (Pharomachrus mocinno) y el pavón (Orephasis derbianus), el Colibrí Oaxaqueño (Eupherusa cyanophrys) y el Colibrí Cola
Blanca (E. poliocerca), endémicos de México y
el colibrí Cola Rayada (E. eximia) del sureste. También
viven ahí ratones arborícolas (Habromys delicatulus, y H. schmidlyi) y gran diversidad de
ranas y salamandras.
La
existencia de remanenetes del bosque primario permite la conservación de
especies endémicas como: venado, guatusa, guanta, venado, puerco sahino, oso de
anteojos, pumas, cuy de monte. Encontramos una gran variedad de especies
endémicas del Bosque Nublado. Epífitas como heliconias, orquídeas, bromelias, y
musgo. Variedad de helechos, líquenes, Palmas, Sangre de Drago, Árbol de
Canelo, Arrayán, Matache, Guayabillo, Palche Jigua, Aguacatillo, Nogal, Aliso,
Cedro, Guarumo, Tilo, plantas herbáceas: chilca, manzano, guaba, guayaba, mora,
cereza, entre otras.
Servicios ambientales: Son los ambientes
preferidos para sembrar café, sobre todo el de buena calidad “café de altura”,
a la sombra de los árboles del dosel. Los servicios ambientales que prestan en
mayor grado son: captura de agua y de carbono, conservación de la biodiversidad
y del suelo, formación de abundante materia orgánica, conservación de acervos
genéticos, belleza paisajística, filtración de contaminantes del aire, suelo y
agua, regulación del clima, mantenimiento de ciclos minerales de gases y agua.
Proveen productos forestales como alimentos, medicinas, leña, maderas, fibras
naturales y remedios medicinales. También proporciona una serie de atractivos
del paisaje como espacios para la recreación.
- Impactos y amenazas: Las principales amenazas son la tala clandestina, los incendios, los desmontes para agricultura, ganadería, desarrollo urbano y caminos. Su lenta regeneración, la reducción de su distribución y su continua perturbación han ocasionado que sean considerados frágiles, en peligro de extinción y con prioridad de conservación.
- La pérdida de cobertura por su conversión a potreros es una causa común de deforestación y la tala ilegal de árboles es una de las problemáticas más serias del país en torno a la conservación de los bosques. Estos procesos aunados a la presión por la densidad poblacional y de caminos aumenta los riesgos de deforestación, en particular cuando existe una falta de ordenamiento territorial y de planes de manejo de los recursos del bosque. Las amenazas a la integridad del bosque que se consideraron de mayor importancia son la tala selectiva ilegal (tala hormiga) y la sobreexplotación de productos forestales no maderables, es decir, aquellos que se extraen de plantas para usos medicinales, ornamentales, comestibles, y artesanales, entre otros.
El creciente número de estudios y esfuerzos de modelación
de los impactos del calentamiento global sobre el bosque de niebla coinciden en
señalar que se trata de un sistema particularmente vulnerable al cambio
climático. La condición de elevada humedad es un requerimiento para la
existencia de este tipo de bosque, por lo que la elevación en el nivel promedio
de condensación de las nubes y el aumento en la temperatura producirían una
reducción del área afectada por las nubes, con la consecuente pérdida de
especies.
Estado de conservación: Algunas de las áreas
naturales protegidas con bosque nublado son las Reservas de la Biósfera El
Cielo en Tamaulipas, Sierra de Manantlán en Jalisco, Sierra Gorda en Querétaro,
Los Tuxtlas en Veracruz, El Triunfo, La Sepultura, Montes Azules y Volcán
Tacaná en Chiapas. También se encuentra en Parques Nacionales como las Lagunas
de Montebello y en el Cañón del Río Blanco en Chiapas y algunas áreas
comunitarias protegidas en el estado de Oaxaca y Chiapas. En total son 21 áreas naturales
protegidas con 184,484 ha de bosque nublado.ema, desincentivando su transformación a otros usos como potreros,
cultivos agrícolas o urbanización.
Conclusiones
Análisis previos han reportado que las principales causas
de conversión de bosque de niebla son la agricultura, la ganadería, la tala
ilegal y los fuegos descontrolados. Detrás de esta problemática se identifican
tres principales causas: a) los incentivos para prácticas como la
ganadería o la agricultura que han promovido la transformación del bosque de niebla en otros usos del
suelo, b) la falta de información para el aprovechamiento adecuado del
bosque de niebla y c) la falta de apoyos para poner en marcha el manejo
sostenible de estos sistemas.
Existe una gran necesidad de integrar programas
gubernamentales que eviten incentivos para prácticas que van en contra de las
áreas forestales, y de expandir las oportunidades de acceso a fondos y apoyos
que avalen proyectos productivos en estos bosques. En este sentido es de
crucial importancia identificar los recursos con mayor potencial para el manejo
sostenible y promover la organización de comunidades con una clara orientación
hacia actividades rentables.
Para vincular los planes y acciones es necesario
articular las iniciativas entre los investigadores y los académicos, las
organizaciones civiles y el gobierno para organizar y mejorar la información
disponible a escala más local, en colaboración con los propietarios y usuarios
de los bosques.
no puedo entrar como autor! D:
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